25/5/11

Hubble, el telescopio espacial.

Desde la Tierra podemos observar cientos de estrellas en una noche despejada y sin ayuda de ninguna clase de telescopio, pero usando un telescopio podemos ver más lejos. En las Canarias y en Hawai se encuentran los telescopios fijos más potentes de la Tierra, pero esto sigue sin ser suficiente para observar el universo en toda su grandeza. Para ello se lanzó al espacio al telescopio espacial Hubble en 1990. Este telescopio es de una potencia impresionante y sus cámaras han sido actualizadas por diversas misiones espaciales a lo largo de su vida. Además, al estar orbitando la Tierra, dispone de varias ventajas: no hay contaminación lumínica que obstaculice su visión, no hay atmósfera que le moleste a la hora de tomar sus fotos y nunca es de día, por lo que puede estar tomando fotos en cualquier momento. A continuación, algunas de las maravillosas fotos del Hubble.



19/5/11

¿Qué hay tras los agujeros negros?

Otra de las preguntas que más se escuchan entre todo tipo de personas. Los agujeros negros siempre han sido objetos enigmáticos a los que se les ha dado la capacidad de transportar todo lo que "cae" en él a otro punto del universo. Pero todo esto es falso, los agujeros negros no llevan a ninguna parte y tampoco son literalmente "agujeros". Aunque parezca increíble, lo que hoy son agujeros negros en su día fueron estrellas.

Las estrellas suelen mantiener su tamaño (ni se expanden ni se contraen) ya que la fuerza gravitatoria que tiende a contraer la estrella es equilibrada por la temperatura de esta, que tiende a expandirla. Si en un momento determinado la estrella se enfría, la gravedad contraerá el astro hasta el punto de desintegrar los átomos (sólo habría electrones, protones y neutrones sueltos). La contracción pararía cuando la atracción gravitatoria fuera contrarrestada por la tendencia expansiva de los electrones. Llegado a este punto hablaríamos de que la estrella es una "enana blanca".
Una estrella es consumida por un agujero negro.

Si llegados a este punto se dan unas condiciones determinadas, la atracción gravitatoria vencerá a la fuerza electrónica, con lo que la estrella seguirá contrayéndose hasta el punto de fusionar los electrones y los protones formando neurones. El cuerpo es ahora una estrella de neutrones, y aunque sea más de un millón de veces más pequeño que la estrella original, sigue teniendo la misma masa. Si de nuevo se dan las condiciones necesarias, la gravedad será definitivamente imparable, aplastará la estructura neutrónica y reducirá el tamaño de la estrella al de una pupila humana, y después más aún hasta proporciones difíciles de imaginar. Lo que en su día fue una estrella es hoy un agujero negro cuya gravedad no cesa de aumentar y que ni siquiera deja escapar la luz.
La deformación en el espacio tiempo es tal que lo que cae en el campo gravitatorio del agujero jamás llegará a tocarlo, pero jamás dejará de "caer".

Por supuesto, todo lo que pase cerca del agujero negro será consumido por él.

18/5/11

Vida extraterrestre (II) ¿Dónde estás?

Continuemos.

Una vez que sabemos con certeza que a lo largo y ancho del universo hay millones y millones de estrellas e incluso planetas de toda clase, resulta difícil negar la existencia de vida en el universo. Pero entre los exoplanetas encontrados hasta hoy, ¿hay alguno que disponga de las condiciones necesarias para albergar vida tal y como nosotros la conocemos? La respuesta es sí. En septiembre del año pasado el planeta Gliese 581 g (así es como se nombra a los planetas, se coge el nombre de la estrella, Gliese 581, y se van nombrando los planetas alfabéticamente a partir de "b", un método muy poco original...) revolucionó los medios de comunicación. Según algunos científicos el planeta descubierto disponía de atmósfera, océanos y condiciones idóneas para albergar vida, pero una semana después la existencia del planeta fue puesta en duda y lo relevó a un segundo plano. Hace apenas unos días, el 17 de mayo de este mismo año, unos científicos franceses publicaron un estudio sobre otro planeta del sistema Gliese que hasta ahora había pasado desapercibido, el "c". Según este estudio, el exoplaneta sería incluso más adecuado para la vida que su compañero "g". Para los que estén pensando en hacer un viajecito con una sonda al sistema Gliese, les diré que por desgracia está a 20 años luz, que aunque no es una distancia muy grande comparada con el tamaño de nuestra galaxia, resulta inalcanzable por ahora para el ser humano. Otra pega bastante significativa de los planetas de Gliese (tanto el "c" como el "g" es que están "anclados por marea" a su estrella, lo que quiere decir que siempre muestran la misma cara a su estrella. Así, mientras la mitad del planeta siempre recibe luz y calor la otra mitad sólo conoce la oscuridad.

Representación hipotética de Gliese 581 c, junto a la Tierra.

Teniendo en cuenta que esto es lo más habitable que hemos encontrado hasta ahora nuestras esperanzas para encontrar otra "Tierra" aún no son muchas, pero, ¿y si encontrásemos vida en nuestro propio sistema solar? Esta pregunta parece absurda, pero hay más de un astro candidato a albergar vida.

Comenzamos con Marte, planeta en el que antiguamente se creía que la existencia de vida no era tan improbable. Lo cierto es que la geología de Marte es francamente curiosa, pues tiene volcanes, acantilados y cañones muy parecidos a los de la Tierra, pero secos. Aunque está probado que existe agua en Marte, esta no se encuentra en estado líquido en su superficie, pero tal vez, hace millones de años, esos cañones marcianos llevaban ríos y desembocaban en océanos. De ser así podríamos pensar que en Marte hubo vida. Es muy inquietante pensar que en Marte esa vida llegó a prosperar y a crear una civilización, pero ésta acabó auto-destruyéndose como puede que lo haga la nuestra, aunque esto es sólo una hipótesis. El célebre científico Isaac Asimov hablaba de que a pesar de que aún no sepamos con certeza si hay vida en Marte esta podría ser perfectamente posible, pues experimentos en la Tierra habían probado que algunos organismos terrestres podrían sobrevivir en un entorno marciano. No obstante, el aterrizaje en Marte de las sondas Viking I y II no reveló vida alguna, y la falta de pruebas unida a las duras condiciones de la superficie del planeta (un desierto lo cubre todo excepto los polos) han propiciado que hoy apenas se estime la posibilidad de vida en Marte.

Júpiter es un gigante gaseoso, no podría albergar vida bajo ningún concepto y parece que no muestra nada interesante en este tema, pero uno de sus satélites sí. Alrededor de Júpiter orbita la pequeña luna de Europa, cuya superficie está totalmente cubierta de hielo. Es probable que bajo esa superficie gélida se escondan océanos de gran profundidad que podrían albergar vida, pero este tema requiere más investigación y aún es demasiado pronto para tratarlo.

Europa, un satélite del tamaño de la Luna.

El último candidato a albergar alguna clase de vida es otro satélite, esta vez de Saturno, llamado Titán. Las primeras especulaciones sobre la existencia de vida en Titán comenzaron con los primeros análisis de su atmósfera. Esta tiene un altísimo porcentaje de metano, algo bastante extraño ya que cuando el satélite recibe luz ultravioleta desde el Sol, el metano se evapora. Esto incitó a pensar que en el interior de Titán hay alguna fuente de metano. Además, la destrucción del metano por la luz ultravioleta debería formar hidrógeno, pero la cantidad de este gas en la atmósfera es bastante menor de la esperada. En 2005 la sonda Huygens aterrizó en Titán para intentar resolver algunas de nuestras dudas. Una vez que había atravesado la densa niebla atmosférica, la sonda alcanzó la superficie de Titán. Durante su aterrizaje fotografió mares (sí, mares) de metano, islas en ellos y lo que parecían cauces de ríos de metano. La sonda pudo detectar que hace poco había llovido en la zona en la que aterrizó, pero en vez de agua, metano. La temperatura superficial de Titán es de -170 ºC, por lo que es imposible que exista agua líquida. Pero agua hay, pues las rocas que cubren el suelo de Titán están formadas en su mayor parte de hielo. En mi opinión, si algún astro del sistema solar tiene vida (exceptuando la Tierra), ese es Titán.

Y aquí lo dejamos por ahora, próximamente, la última entrega.